martes, 6 de septiembre de 2011

¡¡¡¡¡¡Tengo la suerte de conocer a algunos de ell@s!!!

Me han pasado por correo electrónico este texto y me ha gustado compartirlo.

"Esos locos que enseñan. Yo los conozco. Los he visto muchas veces. Son raros. Algunos salen temprano por la mañana y están en el cole una hora antes, otros recorren todos los días más de 100Km de ida y otros tantos de vuelta. Están locos.

En verano les dan vacaciones, pero no desconectan del todo, piensan en sus clases, preparan tareas para el curso siguiente. En invierno hablan mucho, siempre llevan caramelos de miel y limón en los bolsillos, otros con una botella de agua a su lado. Su garganta siempre está dolorida, pero siguen enseñando, a veces fuerzan su voz, pero siguen transmitiendo sus conocimientos con cariño e ilusión.

Yo los he visto, no están bien de la cabeza. Salen de excursión con sus alumnos y se encargan de gestionar autorizaciones, recogida de dinero y responsabilidad extra.

Qué será de ellos y ellas. Por la noche sueñan con el colegio, se les aparecen planetas, ecosistemas y personajes históricos. He escuchado que llegan cargados con cuadernillos y exámenes, que han corregido la tarde anterior en su casa.

Son mujeres y hombres, casados, solteros,...de diferentes edades, pero a todos les apasiona su trabajo, ver crecer a sus alumnos, ayudarlos y conseguir de ellos ciudadanos competentes.

Los he visto muchas veces. Están mal de la cabeza. Algunos dicen de ellos que viven muy bien, pero les han recortado el sueldo y siguen trabajando incluso más que antes, algunos no miran ni su nómina porque su pasión por la enseñanza los hace ciegos a pensar en el cobro. Disfrutan con lo que hacen, aunque haya padres que los discutan y les quiten autoridad, ellos siguen hacía adelante.

Están mal; por las tardes quedan para hacer cursos de formación y no les importa perder tiempo de su ocio para reciclarse.

Dicen que son autocríticos y que hacen balance de sus experiencias educativas, que se frustran cuando no salen las cosas como esperaban,
que se alegran cuando sus alumnos avanzan.

Están mal de la cabeza, yo los he visto. Dicen de algunos que fueron muy importantes, que siempre tienen palabras de aliento; dicen sólo que son MAESTROS y que se sienten MUY ORGULLOSOS DE SERLO"

sábado, 3 de septiembre de 2011

DEPORTES, TV Y EDUCACIÓN


El poder que tienen los medios de comunicación en la educación de las gentes es inmenso. Creo que en esto estamos todos de acuerdo.
La gobernantes y empresarios que controlan los medios de comunicación y por concretarlo más: la televisión, deberían tener en cuenta este poder educativo y aplicarlo en su parte positiva y no como resulta en la realidad. ¿Por qué digo esto? Os pondré varios ejemplos.
Los ciclistas de la Vuelta o del Tour o del Giro, carreras que normalmente tienen un seguimiento en televisión, nos enseñan cómo, cuando un bidón se les acaba lo tiran a la cuneta sin más contemplación. Papeles de los bocadillos, bidones, y todo aquello que les estorba lo arrojan a la cuneta.
Pienso que lo mismo que los recogen de los coches los deberían devolver a los coches una vez usados. Es todo cuestión de costumbre. Hace pocos años no llevaban casco y decían que resultaba muy incómodo correr con casco. Hoy lo hacen y no ha desaparecido el ciclismo.
Otro ejemplo lo tenemos en los jugadores de futbol. No hay un primer plano de un futbolista en televisión que no esté escupiendo en la hierba. Por no hablar de los simulacros de patadas que parece que les han matado y no han llegado a tocarles.
Esto tendría que estar sancionado.
Y esta educación negativa que hace la televisión se observa en las cunetas de nuestras carreteras. Cuando vas en bicicleta por las carreteras de nuestra comarca observas todo lo que la gente tira: bidones, botellines de agua, latas de refrescos, plásticos, papeles etc.
Es normal los ciclistas profesionales lo hacen y no pasa nada.
Los niños en la escuela, cuando juegan a fútbol, lanzan escupitajos igual que los mayores y simulan faltas y patadas tanto como los profesionales.
La televisión es un medio con gran poder educativo. ¿Por qué lo gobernantes no influyen en las cadenas de televisión y en las federaciones deportivas para que estas hagan algo a favor de una buena educación de nuestras gentes y sobre todo de los niños?
La federación de ciclismo podía sancionar a los ciclistas que arrojen objetos a la cuneta al igual que lo hace la guardia civil. La federación de fútbol podía sancionar a aquellos jugadores que escupan o simulen faltas.
Las televisiones podrían comentar como malas acciones cuando observen alguna de ellas y no callarlas como hacen ahora.